martes, 16 de septiembre de 2008

1+

Siempre que tiro los dados sale siete. Llevo ya unas doscientas tiradas y obtengo el mismo siete una y otra vez. Un uno en el dado azul y un seis en el dado rojo.

Empecé a contarlas hace una hora y llevo ya varias hojas lisas arrancadas de el pequeño cuaderno de notas de mi hermana. Primero pensé que estaban trucados y probé tirándolos por separado. Cada dado por separado me daba resultados normales en el que cada numero tenía aproximadamente la misma probabilidad de salir. Pensé que quizas hubiera imanes así que me fui a la calle a probarlo. Nada, por separado los dados eran perfectamente normales pero cuando los tiraba juntos me daba siete (uno azul, seis rojo). Probé a tirarlos desde cada mano, desde un cubilete, empujándolos por el borde de una mesa, tirarlos dentro de una jarra de agua.

Cada vez que los tiro juntos se intensifica una sensación que empezó desde las primeras tiradas. Una opresión, una nausea pesada y nerviosa. Noto un sabor extraño en la boca coma lo que coma y la respiración me provoca calambres en los pulmones. Mis tiradas estan contadas, lo se.

Me queda un numero determinado de tiradas y cada vez que tiro los dados es una menos para la última. El choque de los dados contra la superficie y entre si me resulta más familiar a cada tirada. Como si ya hubiese estado así antes y hubiese llamado a la puerta para que me dejen volver. El roce de mis manos contra mi pelo crea un zumbido extraño que persiste aún pasados unos segundos.

Tiro los dados una vez más y me despido por las dudas. Cae el uno azul y el rojo es un...

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