Caminando encontrose el falo
piedra dolida por fea caida.
Estando de simiente vacia
y ya no tieso el palo,
sufrió grave lobotomía
y el falo-juicio nublado.
Oh, que será de mi, preguntó el líbido apenado.
No tendré destino al que acudir.
La brújula inmovilizada ha quedado.
Y no sólo no sabre a donde ir.
La cama vacía se reirá de mi costado.
No temas contestó un priscilo elefantado.
La flor a la que pertenezco acepta también degenerados.
Y eres tú, falo descabezado,
la razón de ser de la horca,
o de estos cuchillos en mis manos.
Silencio en la tierra yerma
y luto por un pasado falo.
Queda mentir a la viuda
para que olvide a su amado.
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2 comentarios:
INCREIBLE es increible, tulirica, tu dominio del verso, de la metrica... me entraron ganas de descabezarlo...
Entre sublime y acojonante...
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