sábado, 26 de junio de 2010

CPMPC

The self-destructive power of adrenaline.

Copy-paste mind -> pc

miércoles, 14 de abril de 2010

do

Matthew Peterson: Let me ask you a quick bonus question here. I know you do teach. You’ve written a couple self-help books like Characters and View Point and How to Write Science Fiction and Fantasy. What is some of the most important advice you give your students?

Orson Scott Card: The most important advice is just write your brains out. You learn more from writing, even a very bad novel, than you do from any number of writing classes. Just putting out the words teaches you. And so I often tell people who come to my writing class, I ask, “Why are you here? What do you think you’re going to get that you wouldn’t get by staying at home and just writing like crazy?” And especially college students. You know, they say, “What should I major in to prepare to be a writer?” I say, “Well, major in dishwashing at a restaurant. Major in general studies. Major in something that will give you a paying job.” Whatever other interests you have. But there’s no course in writing that will help you become a writer. Period. Not even the ones I teach.

Now, I’d like to think that my stuff is useful. But still, what you have to do is just write and write and write. But, while you’re doing it, you have to write intelligently. It’s not useful if you just love everything you produce yourself. You have to then re-read it critically, you have to understand, from the story, what is and isn’t working. You have to learn from it. And you don’t learn from it by asking other people’s opinions. You learn from it by letting it sit for a while and coming back to it yourself. ‘Cause other people’s opinions are only going to tell you what they expect or what they would have written, or what their English teachers taught them to expect in fiction. In other words, useless crap.

And what you need as a writer, is your own eyes to help you see where the differences are between the story that you’ve written and the story that you wish you had written. That’s where you do your learning.

Matthew Peterson: I like what you said, you know, publishers are kind of funny and like you said in the main interview, they’re kind of funny, they don’t want to publish something unless it’s been written. [laughs] So, you gotta write.

Orson Scott Card: I mean, how many writers are there who say, “I’m going to write a novel someday.” That just makes me sad, because of course, they’re not. Again, I tell them, the college students, if you want to be a writer, why aren’t you writing? What are you doing in this class? Why are you doing this? Why are you in college? If you have another agenda in college, great, but if you’re here to learn how to write, what a waste of your time. You should be writing.

jueves, 18 de febrero de 2010

Generación-1

Como veo es cada vez más común que cada pocas semanas se ponga de moda un nuevo tipo de generación para describir lo borracha, idealista, maltratada o egoista que es la generación venidera querría explicar en pocas palabras mi opinión sobre ello.

Quiero recordaros el buen negocio que es para el sociólogo sacarse términos de la manga que cubran la demanda tan humana de poner nombres a la desgracia. Llamar a un conjunto social generación nana, pispis y caca es la herramienta del nuevo primate. El pequeño mono que antes señalaba con el dedo al mono que le había tirado un coco desde un arbol más alto ahora le pone nombres pseudocientíficos a la causa de su rabia.

La generación-1 surge en un periodo de tiempo menor, con margenes un tanto restrictivos. El dia YY del mes XX del año 19NI después de un proceso doloroso el mundo ve el nacimiento de un nuevo concepto generacional. El individuo.

Cada vez que se hable de ese conjunto social con características comunes distinguibles de el resto de individuos por el periodo temporal de su nacimiento siempre podremos sacar de su error a los adinerados sociólogos (los que aún se están haciendo ricos participando en tertulias).

¿La generación XX? No, la generación-1.
¿La YY? No, la -1.
¿La tripe A Goldman-Sachs? No, tampoco. La -1.

¿Tan dificil es tratar a la gente como individuos? ¿Ya que estamos porque no dejamos de usar palabras como verde, rojo, amarillo y lo llamamos color? O mejor, cosa.

Hasta luego cosa!

viernes, 8 de enero de 2010

jueves, 24 de septiembre de 2009

Au

Una madrugada me encontraba en una acera vacía cerca de las vías del tren. Con la música alta cruzaba la acera, mirando proféticamente al trafico que podría venir a mis espaldas. La banda sonora no tapaba el sonido de mis pasos que se acompasaban a la música que llevaba. Algo de rock creo recordar.

El viaje se hacia largo a pesar de mis intentos de abstraerme con chorradas. Desde paranoias básicas de giro de pescuezo hasta teorías extrañas sobre alienígenas. Un joven pasándoselo bien ensimismado y ebrio de realidad, contando sus propios pasos y repasando la lista de fracasos y triunfos. En eso me encontraba.

Cuando algo te detiene y te aparta de tus miedos rutinarios suele ocurrir lo siguiente: Una de las luces en las que te vas fijando. Una luz que va recorriendo con un tintineo metálico la vía en la que te estabas concentrando cambia. Ya no atraviesa la densa madeja de oscuridad que se desplaza contigo. No encuentra tus ojos.

Después de la vista perdida que confirma un perfil en la distancia bajas las música. Te concentras en escuchar los sonidos del otro. Y con sus pasos llega también una nota distinta. Un chirrido velado por la distancia. ¿Me pica lo suficiente la curiosidad como para pasar cerca del extraño y curiosear?

Cambio de paso y cierro la distancia rápidamente. Ahora ya esta claro. Lo que despertaba mi curiosidad era música flamenca a través de los altavoces de un movil y mientras cruzo miradas con el extraño me desoriento. Si ya se ve poco en esta ciudad y la poca luz que queda la absorben las idiosincrasias locales pasa lo que pasa.

Esta es la historia de como me choqué contra un poste el otro dia.

domingo, 21 de junio de 2009

Minutos musicales




Protegidos por el cuero

Aluminio magnético es el último grito de la moda. Moda moribunda que nadie sigue ya. Una diseñadora anciana con un cuerpo mil veces operado llora en una pasarela solitaria de un muelle. Los perros abandonados, las alimañas pasean en fila y rodean a la diseñadora derrotada de rodillas.

El último grito de un pasado mejor, de una época de inocente juventud. La moda no existe. No es no ir a la moda. No es.

La sociedad se extingue como el fuego entre las cenizas de una civilización. La humanidad vuelve a sus acogedoras cuevas. Las luces antes de dormir, se apagan.